Muchas personas conocen los beneficios para la salud de comer pescado. Sin embargo, el pescado tiene un efecto beneficioso no solo en la condición física de una persona, sino también en su estado emocional.
Uno de los elementos más importantes que brinda es el omega-3. Pescados como el salmón, el atún y las sardinas se encuentran entre los más altos en ácidos grasos, y las personas que los comen tienden a tener un menor riesgo de depresión.
Por otro lado, los niveles bajos de vitamina D en el cuerpo pueden causar cambios de humor y también depresión. Aunque la mejor manera de aumentar sus niveles de esta vitamina es a través de la exposición a la luz solar, ya que la luz solar ayuda a producir esta vitamina, esto es difícil durante los meses de invierno. Aquí, el pescado juega un papel importante, ya que comer pescado ayuda a aumentar el nivel de esta vitamina en el organismo.
Los pescados y mariscos grasos también contienen selenio, que puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, reducir los niveles de ansiedad y reducir el riesgo de depresión.
¡Así que ahora tienes más razones para comer pescado!
¡Vamos, mejoremos ese estado de ánimo!
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